La playa

Los dedos largos e impacientes se movían desesperados. Esperando, que el tiempo avanzará más rápido. La mirada lacónica, comenzó a enfriarse poco a poco.
Ya no había destello alguno de esperanza.
Las horas pasaron y no había respuesta.
La brisa marina, comenzó a inundar su pelo, su cara, la cual ya estaba curtida por el sol y la arena. Con el ruido del mar como única compañía comenzó, todo de nuevo.
Paso a paso, total la vida era un circulo pensó.
Después de cinco años, no pensaría lo mismo. No estaría en mucho tiempo, en ese mismo lugar por mucho que lo añorará, sin embargo, la mirada fría comenzó lentamente a despertar

0 comments: