La vida en Valium


“Frente al computador se quedó dormida. Sin nada, que temer ya. En su sueño tipo cuentos de hadas, no era una princesa en busca del príncipe azul. No señor. Solo veía el mar a lo lejos, las danzantes olas. Escuchando la radio a lo lejos, comenzó a correr pero sus pasos se hacías más y más pesados.”

Dicen que vivimos tiempos difíciles, económicamente relevantes,  que se avecina una crisis tan grande como la recesión de los años 20. Dicen que somos una raza triste, nuestra alicaída estirpe está directamente relacionada con la accidentada geografía nacional. Dicen que tenemos índices gigantescos de compatriotas deprimidos y cabizbajos. Uno de cada 5 adultos está deprimido.

¿Qué puede ser lo que gatille tal problema? La vida rápida que no acepta las diferencias ni errores, o tal vez ¿un pésimo sistema de trasporte público? Son alicientes la verdad es que como sociedad estamos en continuo cambio, metamorfosis y los nervios son los primeros damnificados. Estamos dejando de soñar. Queremos poner los pies permanentemente en la tierra, sin saber por qué los tenemos allí.

Se habla de índices gigantescos de alcoholismo de evasión permitida. Es una forma de evadir la realidad, tal gato de Cheshire. Oh mi personaje favorito, ese gato loco cuerdo. Ya no rallare con él.  Buscaré mis propios detonadores de irrealidad dentro de la realidad. Porque para todos nosotros, en algún momento la vida es valum. Puede ser un trago de fin de semana, la receta del psiquiatra o un simple pito de marihuana. Son formas de desconexión, de esta mole que se nos viene encima, con depresión económica, super carretera digital y ecología al peo.

(El diazepam (diacepin, valium o metildiazepinona) es un fármaco derivado de la 1,4-benzodiazepina, con propiedades ansiolíticas,miorrelajantes, anticonvulsivantes y sedantes.)

La culpa

Sentada miraba al frente sin escuchar lo que él le hablaba. Trataba de entender, por que se encontraba en esa circunstancias, siendo lapidariamente acusada de engaño. Sin poder defenderse correctamente, ya que sus argumentos no tenían el peso necesario. No sabía cuando todo se había transformado en un mal chiste. Cuando había dado ese curso los acontecimientos. Su voz salía en hilito, tratando de defenderse como perro recién atropellado que inútilmente muerde la rueda del auto.

Callada escuchaba y escuchaba, tratando de hacer un análisis, cuando falle. ¿Cuándo dejo de girar el mundo a mi favor? Nunca, el mundo no gira a favor de nadie. Nadie es víctima. La vida es hechos y derechos.

Ahora con la cabeza fría analizo la situación. La mermada capacidad intelectual y el errático comportamiento, hacen que él piense, que no es su trabajo. Es la forma más simple de explicación de algo complejo. Si somos complejos, la dispersión inentendida, aplicada al ñoño es la copia. El razonamiento humano es mucho mas errático que eso, es mucho más completo, sin embargo, en un mundo menos pensante caemos en ver los ojos en vez de la punta de la nariz.