El cuento:

Quería aprovechar el calor y el supuesto tiempo muerto veraniego para escribir historias. Relatos inventados y basados en la realidad para alimentar mis ansias aventureras, quería mitigar así, mi bucólica vida en donde lo único excitante son las veces que subo el ascensor cuando voy donde la Carola.
Pero no resulto, se me secaron las ideas aletargándoseme el cerebro.
A veces pienso en que conozco unos grandes personajes, gente mayor, megalómanos en su mayoría que tratan de recordar grandes cosas, las cuales al final están lindamente acicaladas por el paso del tiempo y la memoria frágil.
Otras recuerdo otros tiempos, en donde mis propias aventuras están restauradas cual Da Vinci para no ser tan fomes.
Allí mi propio ego me ataca.
"Evelyn cuentas cosas interesantes", me dicen.
Lo único que se logra con eso es crear un ser egocéntrico al peo, que cree tanto en su intelecto pero se menosprecia en otras áreas. Al final el cuento esta allí, no nato, y se convirtió como muchas cosas en puro cue