Autocrítica o Adorablemente inconsecuente:

Me he dado cuenta que últimamente he pensado mucho sobre la gente con poca autocrítica, sin embargo, he caído inconscientemente en el mismo juego.
Me he puesto cerrada y poco displicente hacía los consejos de los demás.
No estoy soberbia, no, pero estoy en el borde de caer. Pero no, no lo hice.
Menos mal, que tengo seres los cuales hacen que aterrice a la fuerza, que me de cuenta que no es lo correcto.
Qué tengo que pensar más, lo estoy haciendo, que tengo que ser más analítica, más madura, menos eufórica e impulsiva.
A esos pepes grillos les doy las gracias, Carola, Mamá, Papá, Claudia y Mariela. Un caballero el cual vivió alguna vez conmigo me dijo: "Nunca pierdas la perspectiva, Evelyn"
No lo haré.
Creo que voy por el camino correcto, aunque como dice juanito de Juana Fé, "El camino más difícil voy a caminar"

¿Todos saben la historia que pasó el 12 de febrero de 1988?

La fecha no les dirá nada... ¿vamos?
Pero el pencazo en acera del suelo a posteriori raquetazo, si dice mucho.
Allí perdí parte de mi autoestima con ese diente frontal que salio volando.
Con ese diente que me hizo temerle a las fotos durante mucho tiempo.
Les cuento, quien madruga dios lo ayuda…
El diente esta arreglado.
Todo de 0 de nuevo.
Gracias tío.
El día esta lindo..... Antofagasta por fin en paz.

A mis hermanos antofagastinos:

Se que no es lo mismo que vivi hace más de 10 años, pero se como se siente el terror colectivo, esa incertidumbre con la cual te crían que siempre vendrá, él, el destrozador del norte, el gran terremoto.
Me imagino la cara de espanto de mis conciudadanos y mi familia, recordando el año 95. Caminando todos en fila esperando en vilo el eterno tsunami. Dicen que los del norte somos fríos, secos como la brisa del desierto de Atacama. Taciturnos como la arena del desierto. Desconfiados como las olas que rompen en las rocas. Pero no creo que sea así, sólo aprendimos a adaptarnos a un ambiente hostil, despoblado y en constante movimiento.
La tierra dura de Antofagasta, ha soportado muchas cosas y lo seguirá haciendo. Aunque digan que es feo, desolado y fome, es mi raíz, y comprendo a todos los que los añoramos, a todos los que nos preocupamos de alguna manera del movimiento sísmico de hoy.
Ese que seguramente acá aminoraran, ese que dirán que fue superficial.
Sin embargo, las marcas de la portada, símbolo internacional de mi amada cuidad lleva las marcas de la placa de nazca inscritas en sus rocas. Sus trizaduras milenarias y las que vendrán a futuro.
Fuerza hermanos, el nortino tiene cojones que en ningún lugar más tienen.
Nos vemos, mañana.

Como no armar correctamente una perforadora:

Primeramente, no haga un layout o planificación, deje todas las piezas desordenadas, ya que no importa para nada el orden.
No mire el plano, ni le haga caso a su jefe.
Fume y no respete ninguna normativa de seguridad.
Posteriormente, cuando están todas las piezas repartidas, estas se unen de mala forma.
Los bastidores, los cuales, tienen que quedar chuecos y mal puestos, las orugas destensadas y fofas.
Así asegurará, el mal funcionamiento de la perforadora y la probabilidad de accidentes aumentarán el prevencionista de riesgos estará muy contento con su labor.
A continuación, se arman los ejes y los motores de propulsión que van en los bastidores, asegúrese que estos queden mal conectados, para que se llenen de grasa, se funda el trasformador y tengan una vida útil de dos días.
En la sala de maquinas tire todo, y conecte los cables como se le ocurra, total, si pasa algo es un error de fabrica.
Lo mismo haga con la sala de transformadores.
En la cabina del operador juegue Moctezuma y Bruce Lee, para desarmar los joyticks y así queden más blandos.
No se preocupe sólo, se perderán algunos millones de pesos.
No cambie el voltaje del sistema eléctrico, así tendrá fuegos artificiales gratis por un buen rato.
Y probablemente, dejará hasta Antofagasta sin luz.
El mástil, ármelo al revés, así tendrá que hacer el doble de trabajo quedará muy feliz.
Una vez armado, en vez de perforar hará hoyos en el techo.
Al terminar el procedimiento, no limpie nada y deje todo botado en el desierto.

Una vez más

El gnomo que vive en el ático de mi cabeza, está tranquilo y calmado. Cree que está haciendo las cosas mejor, aunque sea poco reflexivo. Se dio cuenta que su línea editorial va por el lado narrativo, más que el periodístico.
Se dio cuenta de lo que vale y de lo que tiene que hacer.
Comenzar todo de cero.
Analizar filmes es mi fuerte, crear historias no reales, reflexiones a destajo.
Tener una pluma sensible en algunos temas, dejarse llevar por viento para poder ser mejor.
Las cosas irán mejor ya lo se.
A veces una simple palabra no sirve no expresa nada.
Otras veces dice todo, uno cree creer que tiene el don de expresarse con la pluma fácil. Sin embargo, la cosa no es simple es más complejo de lo que se lee.
Quiero sentarme a escribir tantas cosas pero no puedo, ya no puedo, no es como antes ahora es más complejo, sin embargo, no es malo.
Menos simple solamente.