Renegué de ti. Te cumple vanamente, de lo inculpable.
Te odie por un lapso, echándote la culpa entupidamente de mi mala suerte.
La última vez que te vi, te encontré un lugar absolutamente bucólico, lleno de gente muerta en vida.
Tú sequedad, se apoderó de mí alma.
Escupí en tu tierra seca.
En tu desierto mineral.
Pero tú, no tienes la culpa, de mi suerte.
Creo que finalmente es la hora de reencontrarme contigo, mi querida Antofagasta.
Con tu eterno mar, con sal milenaria.
Con tu arena seca, con tu cielo azul, con tu aire puro.
Mi desierto impávido, lo peor que pude hacer fue renegar de ti.
De tu piel seca.
Creo que ahora tú y yo estaremos en paz, después de todo.
La chispa que encendió todo, esta contigo, esta conmigo siempre.
"La vida es un proyecto, sin proyecto de vida proyectado"
Antofagasta
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comments:
No se pudo...
Post a Comment