Para Pamelaucha en su matrimonio

Qué puedo decir, que ya no haya dicho.
Nos conocemos hace más de 20 años y el tiempo compartido y las historias comunes hicieron, que poco a poco se fuera cultivando una gran amistad. Primero quiero decir que obviamente, no me sorprendió el hecho que me invitaras a tu matrimonio, si no el hecho que me dijeras que para ti era muy importante que yo fuera.
Los avatares del destino, me hicieron estar acá a aproximadamente 1.200 kilómetros de distancia. Sin embargo, me di cuenta que soy un ser afortunado, la cual tiene mucha gente alrededor que la quiere mucho.
Tengo buenos amigos.
Qué podría decir de ti.
Recuerdo que me hacías reír con tu cara de barata o cuando botabas ese estuche de metal para puro interrumpir las clases. Inventabas bailes o siempre con otra Pamela alrededor. Recuerdo a la gran bailarina de ballet, a la flaca chistosa. La cual tuvo que madurar a la fuerza por razones del destino y cambiar repentinamente sus sueños de juventud.
Recuerdo a la amiga, chispeante, pasiva y madura que me recibe en su trabajo, feliz y contenta. Recuerdo tu preocupación por el Ale, el pollo o cualquiera de nosotros. Pero más recuerdo tu rostro encendido y tu ojos brillantes, cuando el Pato te mira o esta cerca de ti. Felicitaciones amiga, los sueños se van cumpliendo poco a poco, mi alma estará allí.
Feliz matrimonio.
Evelyn.