Mea culpa

Me acuso de escribir con faltas de ortografía, siendo periodista.
Me acuso de ya no amar el diseño, la fotografía y el pintar, por muchos momentos, aunque eso me mate.
Me acuso de ser mal genio, aunque a veces hago reír a la gente con mi buen humor y mi sarcasmo.
Me acuso de ser inconstante, aunque sea terriblemente estructurada.
Me acuso de no ser perfecta, aunque me duela hasta la coronta.
Me acuso de ser buena amiga, y no aprender que la gente a veces te caga, y ser porfiada no aprendiéndolo nunca.
Me acuso de amar el mar, de amar la lluvia auque todavía le tema, de amar el sol aunque me deje roja, de amar el pasto.
Me acuso de odiar la mentira, la inconsecuencia, la bajeza, aunque alguna vez en la vida yo misma lo he hecho.
Me acuso de amar el cine, la ópera de Wagner, la obra de Eco y Carroll.
Me acuso de ser una fanfarrona intelectual, cuando me siento acorralada, de ser ansiosa, de ser tímida, aunque no lo parezca, de ser egocéntrica en este blog, de ser fría exteriormente, pero con una sensibilidad enorme.
Me acuso….. señores de ser humana.

Como dice la secuencia 54 de belleza americana:
¿Quieres ver la cosa más bella que jamás he filmado?
Era uno de esos días en que sientes que está a punto de nevar y hay cierta electricidad en el aire. Casi la puedes oir. ¿Entiendes? Y esa bolsa, simplemente estaba bailando conmigo, como un niño rogándote que juegues con él.
Durante 15 minutos...
Ese día me di cuenta que había una vida entera detrás de las cosas y una fuerza benébola que quería decirme que no hay razón para tener miedo, nunca.
Ya se que el video, no capto todo eso. Pero me ayuda a recordar... necesito recordar. A veces hay tanta belleza en el mundo, siento que no la aguanto.... Y mi corazón simplemente se va a rendir.